28 abr 2009

EGO


La paradoja cotidiana



“Una mesa de pool. Cuatro actores que juegan. El azar de la partida. Un paquete marrón, ambulante. Datos geográficos tal vez demasiado precisos. Una enigmática mujer. Una tesis. Caminos que se recorren para conducir a ninguna parte, quizás, una emboscada.
¨Ego¨ es una experiencia compleja, aparentemente desordenada y caótica, dinámica, abierta, fragmentada, multiforme y no-lineal. Permite la apertura a las transformaciones, la improvisación, la creación y la destrucción, según las acciones imprevistas que el actor introduce en la actualización del texto, las relaciones de sentido que van surgiendo a partir del azar del juego, y de las múltiples combinaciones a las que la estructura dramática de la pieza invita. Una experiencia estética creativa en su concepción, producción y recepción. Una celebración del juego, del recreo, del jugar.”



“Ego” es poesía cotidiana en escena. Es una propuesta que apuesta y plasma lo observado a un grupo de hombres en su habitat, como ellos se comportan, cómo coupan el tiempo, etc...; y, colocar esa observación en escena, transitar las situaciones que acontecen de forma organica, al mismo tiempo, todo eso con mucha teatralidad y sostener desde las actuaciones realistas.


Los involucrados en “Ego” explican el proyecto desde la escena, al mismo tiempo que la transitan explicitan el artificio teatral; del mismo modo, convocan al mecanismo de la repetición de las escenas, pero juegan desde el medio de esa repetición. Luego, invocan a lo lúdico y a la ensoñación; transforman el fracaso en la victoria, que a su vez es el fracaso; y... luego todo esto... sucede la infinita y efímera paradoja que quieren manifestar en escena.


El elenco es un grupo de jóvenes actores con un gran potencial y mucha capacidad de trabajo. Cada uno aporta muchas ocurrencias, ellos consiguieron establecerse desde personajes en el grupo; es decir, constituyeron un grupo y cada uno de ellos ocupa un rol muy importante en ese grupo; y, eso es muy destacado en la puesta en escena, desde porpuesta de actuación. Por ejemplo: Está el rol del romántico, quien tiene que alentar al grupo en una manifestación de unidad, que pretende ser líder, pero no puede y aún así trabaja por el bien de sus amigo, es el único que tiene o cree en el amor, ese personaje fue constituido por Francisco Vocos.


Hernán Oviedo construye un personaje cuyo rol en el grupo siempre es apoyar al más fuerte porque así se volverá aún más poderoso. Es el menos sensible en el grupo pero realmente es un personaje de mucho cuidar, donde realmente es frágil y muy descuidado, le gusta el arte entre otras cuestiones; un aporte muy bien logrado por Hernán Oviedo. Luciana Di Tella compone a dos, a tres... a las disfuncionalidad de la Mujer desde la visión masculina; un personaje frágil y paradojicamente fuerte, a un principio ellos la construyen pero ¿quién los creo a ello? Es el personaje que tiene muchas paradojas.


Armando Lazarte, desde un arquetipo de hombre triunfador, comopone un personaje sublime, con muchos matices y aguerridos a encuentros casuales en escena, donde realmente transita muchos estados. Santiago Ferrería propone un personaje muy conocido entre los grupo de amigos, el payaso o el divertido, pero no es ese; es el que realmente tiene presente y entiende toda la situación y lo que sucede aunque demuestre o mencione que no es así; es un personaje muy cuestionante e inquisidor con lo que quiere.


“Ego” una obra donde la explicación y algunos objetos están demás pero son muy justificables desde su propuesta. Está todos los sábados a las 23:00 horas, en el Teatro del Pueblo, Av. Roque Sáenz Peña 943, reservas al 4326-3606.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hola! Soy docente de teatro y me dedico a la investigación teatral. Estoy siguiendo de cerca las repercusiones de esta obra en el público, críticos y demás. Me parece muy interesante esta lectura, con el acento puesto en la constitución de los personajes. Encuentro esta mirada original. Creo que "Ego" es una obra con una nueva impronta escénica, no vista antes por lo menos en nuestra ciudad. El planteo del texto es sumamente original, y la experiencia como espectador ante la obra, también. Creo que está bueno que se escriba desde ese lugar, este es un buen ejemplo.